Efectos sobre la SALUD
El sobrepeso y la obesidad, las nuevas enfermedades del siglo XXI. A día de hoy, el sobrepeso en el estado español afecta al 63% de los hombres y al 45% de las mujeres y la obesidad al 19 y 16% respectivamente. Estas cifras resultan especialmente preocupantes en el caso de los niños y las niñas, pues el estado español se sitúa a la cabeza del sobrepeso infantil en Europa, y es colíder mundial junto a los EEUU.
La pandemia del sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo. Además del problema en sí, están las enfermedades asociadas al mismo, el 44% de la carga de diabetes, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles al sobrepeso y la obesidad.
“La pandemia del sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de defunción en el mundo”.
Así que nos encontramos frente al problema top en lo referente a la salud mundial. Así ha sido declarado por la Organización Mundial de la Salud (OMS): el principal problema de salud al que se enfrenta la humanidad. También lo es a nivel estatal. Y en centro de esta epidemia nos encontramos a la dieta.
El papel del azúcar en la mala dieta. Uno de los sospechosos habituales de la mala alimentación es el azúcar. ¿Tiene algo que ver el incremento del consumo de azúcar con el incremento de la obesidad? Existen numerosos indicadores que apuntan a esta afirmación. El español medio come 4 veces más de la cantidad de azúcar que la OMS recomienda al día. No pensemos que es fácil llevar el control, el 75% del azúcar que ingerimos no lo vemos, es invisible, se trata de azúcar añadido en los alimentos procesados.
“El 75% del azúcar consumido lo es vía indirecta, a través de los alimentos, es el azúcar invisible”.
Entonces, no se trata de un problema individual, de elección libre e informada, el problema de la mala alimentación tiene fundamentalmente causas estructurales, es un problema colectivo que solamente tiene soluciones colectivas y respuestas políticas.
La evolución de la dieta nos detracta como gordos y perezosos. Si nos comparamos con la generación de nuestros abuelos o incluso con la de nuestros padres identificamos un generoso aumento en la ingesta de carne, mayor consumo de azúcares, mayor presencia de las grasas y aceites vegetales acompañados de un importante crecimiento del consumo de alimentos refinados y procesados. Estas tendencias se suman al drástico descenso en el consumo de legumbres y granos, alimentos básicos en la pirámide alimenticia.
“En el estado español en las últimas dos décadas el consumo de azúcar se ha incrementado en un 20%”.
Medidas para frenar esta pandemia. Si la obesidad y el sobrepeso han sido identificados como los problemas de salud más preocupantes a nivel mundial, desde la campaña 25 Gramos, queremos saber y nos preguntamos: ¿Qué están haciendo las distintas administraciones al respecto? ¿Y qué rol juega uno de los lobbies más poderosos del planeta, el de la industria azucarera, para que el consumo siga en aumento? ¿Qué posición ocupa el consumidor en todo esto? ¿Está suficientemente informado y protegido?
Existen diversos gobiernos de la Unión Europea (Dinamarca y Hungría, por ejemplo) que han implementado medidas impositivas sobre los alimentos malsanos.Otros países como Finlandia aplican impuestos sobre los dulces (caramelos, chocolate, productos a base de cacao, helados). El gobierno francés introdujo en 2011 un impuesto para los refrescos azucarados a razón de 7,16 euros por hectolitro
Desde la campaña “25 gramos” exigimos que se incluyan medidas impositivas sobre los alimentos malsanos que permitan desincentivar su consumo, así como estudiar la posibilidad de reducción de impuestos sobre las opciones alimentarias saludables.
También, y en lucha contra la obesidad infantil, especialmente preocupante en el estado español, exigimos que se garantice que en los centros educativos existan opciones saludables de alimentación, y que exista un control efectivo de la publicidad y distribución de la alimentación malsana en todas sus formas.
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