“¡Alejad vuestra palma de nuestra infancia!»: el nuevo informe de Justicia Alimentaria denuncia el aceite de palma presente en ultraprocesados dirigidos al público infantil
4 diciembre, 2025
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Bajo el lema, “¡Alejad vuestra palma de nuestra infancia!”, el nuevo informe de Justicia Alimentaria incide en el aceite de palma presente en gran parte de la comida ultraprocesada del supermercado dirigida al público infantil
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Justicia Alimentaria expone cinco ejemplos de ultraprocesados destinados a un público juvenil con aceite de palma pese a que existen alternativas reales para su elaboración
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“La ciudadanía dictó su veredicto hace tiempo: no quiere aceite de palma en la comida. Ahora hace falta que las administraciones y las grandes empresas hagan trabajo», dice Javier Guzmán, director de Justicia Alimentaria.
Tras denunciar los cultivos de mango en la Axarquía malagueña, la venta de dátiles de Israel en los supermercados españoles, la presencia de derivados del petróleo en alimentos infantiles, el ecopostureo de Endesa con la comercialización de la miel solar, los pesticidas de las ensaladas en bolsa de los productos envasados por Mercadona, la voracidad exportadora de dos megaempresas de la naranja con sede en la Comunitat Valenciana, la destrucción masiva de plátanos de Canarias, el mal uso de lo artesano en productos alimentarios y los platos listos para comer del supermercado, llega el décimo informe del Observatorio de Corporaciones Alimentarias (OCA) focalizado en el aceite de palma en ultraprocesados destinados a la población infantil.
Existe un quorum más o menos mayoritario que insinúa la desaparición paulatina del aceite de palma en el lineal del supermercado. Una concepción general sesgada, ya que el ingrediente oculto más polémico del sistema alimentario industrial sigue estando ahí, pero camuflado, rebautizado o vestido de saludable y mezclado entre otros aceites. La industria alimentaria, el mayor cliente del sector palmicultor, es insaciable y exige cada vez más toneladas de este aceite vegetal por su gran “versatilidad”, un eufemismo para no decir que permite producir alimentos procesados a mayor escala con menores costes. Particularmente, alimentos ultraprocesados dirigidos a la población infantil o juvenil, un público extremadamente vulnerable. Y eso pese a que la nueva normativa europea contra la deforestación pretende obligar a reformular e incluso a retirar del mercado productos alimentarios que contienen aceite de palma.
LA PROMESA INCUMPLIDA DE LA UE
30 de diciembre de 2025. Se suponía que ésa era la fecha esperada para ganar la lucha contra la deforestación en las cadenas de suministro y el uso abusivo de aceite de palma en los sistemas alimentarios globales. De hecho, la Unión Europea, y por supuesto también España, debía aplicar la nueva normativa para prohibir la comercialización de productos con aceite de palma no certificado, proporcionando pruebas que demostraran que su fabricación no había causado daños en la biodiversidad después del 31 de diciembre de 2020. ¿Cómo se comprobaría? Con la inclusión de un geolocalizador de las tierras de cultivo y certificaciones de aceite de palma sostenible.
Una nomenclatura, por cierto, que muchos expertos también ponen en entredicho aunque esto ya es otra historia. Se trataba, pues, de una medida que buscaba reducir la huella ecológica de las importaciones europeas y proteger los ecosistemas globales implantando nuevos requisitos de sostenibilidad a centenares de productos del supermercado: bollería industrial, galletas, barritas energéticas, cereales de desayuno, snacks salados, cremas para untar y margarinas, helados y postres congelados, panadería industrial y un largo etcétera. Ultraprocesados con aceite de palma presente en mayor o menor grado cuando se ha probado que se pueden producir igualmente sin su presencia, pero -aquí está la clave- aumentado costes de producción.
JUSTICIA ALIMENTARIA ALZA LA VOZ COTRA CINCO ULTRAPROCESADOS CON ACEITE DE PALMA DIRIGIDOS AL PÚBLICO INFANTIL
1.- Donuts clásicos estilo glacé marca Bimbo con grasa de palma cuando existen numerosas alternativas de grasas vegetales ya utilizadas en otros productos y por otras marcas.
2.- Caramelos Sugus de la marca Mars Multisales Spain S.L. con aceite de palma cuando existen numerosas alternativas de grasas vegetales ya utilizadas en otros productos y por otras marcas.
3.- Galletas Principe de la marca Mondelez España Commercial S.L con grasa de palma cuando existen numerosas alternativas de grasas vegetales ya utilizadas en otros productos y por otras marcas.
4.- Galletas la Buena María de la marca Fontaneda con grasa de palma cuando existen numerosas alternativas de grasas vegetales ya utilizadas en otros productos y por otras marcas.
5.- Helado mini bombón almendrado Hacendado de Mercadona fabricado por Helados Estiu S.A. con grasa de palma cuando existen numerosas alternativas de grasas vegetales ya utilizadas en otros productos y por otras marcas.
Y estos son solo cinco ejemplos de los muchos que se podrían elegir. Por eso, Justicia Alimentaria exige que estas y otras marcas alejen la palma de nuestra infancia. Una decisión empresarial que parece responder principalmente a criterios de coste y disponibilidad, tal y como señalan múltiples análisis del sector.
PROPUESTAS DE JUSTICIA ALIMENTARIA
- Prohibir la comercialización de alimentos ultraprocesados con aceite de palma si no pueden certificar que no proviene de zonas donde se vulneran derechos medioambientales, sociales y laborales
- Prohibir cualquier tipo de alimento ultraprocesado con aceite de palma, sea sostenible o no, dirigido a población infantil y menores de edad al tratarse de un público extremadamente vulnerable a la publicidad
- Etiquetar cualquier producto ultraprocesado con aceite de palma o derivados con un distintivo visible en la parte frontal para que alerte a la persona consumidora
- Exigir la entrada en vigor del veto el aceite de palma en la UE procedente de la deforestación desbloqueando el reglamento propuesto hace dos años