Justicia Alimentaria y el Grupo de Defensa del Ter reclaman reducir la cabaña porcina un 50% en Cataluña

• Ambas organizaciones han recalcado la importancia de reducir el número de cerdos, reconvertir el modelo ganadero industrial y apostar por la ganadería agroecológica y familiar que preserva el territorio.

• Si se suman las diferentes partidas de agua necesaria en toda la cadena para producir carne de cerdo: pienso, granjas y mataderos, el gasto de agua directa es el equivalente a casi el 50% de todo el consumo doméstico de Cataluña y el 86% de todo el consumo doméstico del Área Metropolitana.

• El matadero Patel del Grupo Vall Companys, situado en L’Esquirol (Osona), ejemplifica esta problemática: sacrifica actualmente entre 5.000 y 7.000 cerdos al día, tiene un consumo de agua de 400 millones de litros anuales y en 2022 la Fiscalía le interpuso una querella criminal por un presunto delito contra recursos naturales y el medio ambiente, por la contaminación de la riera de Sant Martí.

Justicia Alimentaria y el Grupo de Defensa del Ter (GDT) han reclamado desde el Parlament que es imprescindible reducir la cabaña porcina en un 50% y también reducir la capacidad de los mataderos para hacer frente a la contaminación y el déficit hídrico, que va mucho más allá de la sequía extrema actual.

Según las organizaciones, el presente y futuro de Cataluña está totalmente comprometido por este sector y si se quiere abordar en serio el problema del agua en Cataluña hay que repensar el modelo porcino catalán. El director de Justicia Alimentaria, Javier Guzmán ha señalado que «se pueden tomar otras muchas medidas en los diferentes Planes de sequía que se hagan, pero si no se incluye la reducción significativa del número de cerdos, y todo el sector industrial asociado, no vamos a resolver el problema».

El problema del agua vinculado a la ganadería intensiva

Los datos extraídos por Justicia Alimentaria indican que si se suman las diferentes partidas de agua necesaria de esta parte de la cadena porcina: el pienso, las granjas y los mataderos (faltarían elementos como el transporte, el procesado, etc.), el gasto de agua directa es de más de 164 hm3 de agua, equivalente a casi el 50% de todo el consumo doméstico de Cataluña y el 86% de todo el consumo doméstico del Área Metropolitana.

Coger agua limpia y devolverla contaminada

El sector porcino corporativo no sólo necesita grandes cantidades de agua para producir sino que se sirve de agua limpia para devolverla contaminada al territorio. Es decir, acapara una enorme cantidad de agua potable, la exporta a terceros países en forma de producto final y deposita el residuo en el subsuelo. Según datos de la Red de Control de la Contaminación por Nitratos del MITERD, en los últimos años (2016-2019) la contaminación media de nitratos en Cataluña ha aumentado un 45,2%, pero aún más importante, el contenido medio de nitratos en las aguas subterráneas el último año era de 49 mg/L, justo en el límite permitido legalmente para el agua de boca -50 mg/L-.

La magnitud del sector porcino en cifras

Según el último censo (2022), en Cataluña viven 7,7 millones de personas y 7,9 millones de cerdos. Uno de cada cuatro cerdos que hay en España están en Cataluña. Anualmente se sacrifican más de 23 millones de cerdos y esto significa que Cataluña es la segunda zona europea que más animales sacrifica, tras Alemania, y es la quinta zona productora del mundo, empatada con Canadá y sólo detrás de China, el resto de la UE, Estados Unidos y Brasil. El problema, según Guzmán se ha escapado totalmente de las manos, ya que «Catalunya exporta el 78% de su carne y con ello, podríamos alimentar 5,5 veces a Cataluña con lo que producimos. Cataluña se queda sin agua, la poca que queda está contaminada y la carne que se extrae no sirve para alimentar a su población, sólo enriquece a grandes empresas”.

El matadero Patel ejemplifica la problemática

En 2022 la Fiscalía interpuso en el matadero Patel SAU del grupo Vall Companys, situado en el municipio de Sant Martí Sescorts (en el término municipal de L’Esquirol, en la comarca de Osona) una querella criminal por un presunto comisión delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, por la contaminación de la riera de Sant Martí, tras una denuncia hecha por el Grupo de Defensa del Ter. El caso está actualmente en fase de procedimiento abreviado y cuando se formalice el escrito de acusación del fiscal, se sabrá exactamente la pena que se pide, quiénes son los acusados ​​y las circunstancias del caso.

Patel sacrifica actualmente entre 5.000 y 7.000 cerdos al día y vierte sus aguas residuales una vez «depuradas» en la riera de Sant Martí, en su tramo final, justo antes del salto del Sastre y Salt del Cabrit, que 100 metros después desemboca en el Pantano de Sau (río Ter).

El volumen del vertido de Patel es demasiado grande en comparación con el caudal de la riera de Sant Martí, lo que imposibilita la dilución de la carga contaminante del vertido y la recuperación de la riera. Además, el permiso de vertido autorizado por la ACA, reiteradamente sobrepasado por la empresa, es excesivo e incompatible con la vida de la riera. Narcís Prat i Fornells, catedrático emérito de ecología de la Universidad de Barcelona, ​​asegura en un informe pericial, que «el vertido de PATEL no sólo presenta un gran riesgo para la fauna, la flora, y la geología de la riera de Sant Martí y el embalse de Sau, sino que este riesgo ha sido comprobado ampliamente con los impactos que se han podido medir».

Actualmente podemos estimar que el consumo de agua de Patel es de 400 millones de litros anuales, multiplicando por cuatro, el gasto en agua doméstica del municipio de L’Esquirol. Patel estaría gastando pues aproximadamente 1,1 millones de litros de agua cada día, consumiendo agua de la red potable y de ocho pozos, dos de ellos sin la pertinente legalización. La sequía actual, pues, no sería la única causa de la práctica desaparición de la riera de Sant Martí, sino que pone en evidencia el secuestro del agua por parte de grandes negocios privados.

Por todo lo expuesto, ¿qué se pide?

1) Redactar e implementar un Plan estratégico de reducción del número de cerdos hasta un 50% en 2030 para alcanzar un umbral sostenible desde el punto de vista climático, ambiental, social y de salud, así como limitar y reducir la capacidad de los mataderos actuales.

2) Implementar una estrategia de reconversión del sector porcino industrial de Cataluña que incluya ayudas, apoyo y acompañamiento a los actores implicados para incrementar significativamente las medidas de soporte directo en los sistemas productivos ganaderos agroecológicos y sostenibles.

3) Elaborar, a través de la Agencia Catalana del Agua, un Plan de recuperación de acuíferos y aguas y suelos contaminados por nitratos.

4) Se realice una revisión por parte de la Agencia Catalana del Agua de los límites del permiso de vertido del matadero Patel, ya que el actual permiso es excesivo e incompatible con la recuperación de la riera.