La Alianza por una Alimentación Saludable se suma a la carta de la prestigiosa revista The Lancet que insta al gobierno a desbloquear el decreto ley de control de la publicidad alimentaria dirigida al público infantil

• En el texto se incide en «los informes desfavorables de algunos de los ministerios», alineados con los intereses de la industria de ultraprocesados, como principales responsables de no poner punto y final a la publicidad de alimentos nocivos para la salud de los menores españoles.

 

• Desde Justicia Alimentaria ponemos sobre la mesa tres ejemplos actuales de anuncios de grandes marcas alimentarias que se prohibirían si se aprobara el decreto ley paralizado.

 

La Alianza por una Alimentación Saludable* se suma a la petición de la carta publicada en la revista británica The Lancet, una de las más prestigiosas del mundo, para que el ejecutivo español reactive el decreto ley que regule de una vez por todas los anuncios de alimentos y bebidas para menores con alto contenido en grasas saturadas, sal y/o azúcar.

Bajo el titular “España frente al desafío de regular la publicidad de comida insana”, el documento denuncia la vulneración de derechos de los menores por la publicidad de alimentos y bebidas no saludables, porque “los niños no pueden identificar la publicidad hasta que llegan a la franja de edad de los 6 a los 12 años, y no se dan cuenta de su intención persuasiva”, ya que “todavía están desarrollando su capacidad cognitiva”. Además, recalcan que la “autorregulación” se ha mostrado completamente ineficaz, por lo que resulta incomprensible la defensa de la misma por el Ministerio de Agricultura, posicionándose a favor de los lobbies del capital alimentario, interesados en hacer negocio a costa del bienestar de de los menores, una población muy vulnerable.

Los autores firmantes, entre los que se encuentran miembros de la Escuela Nacional de Sanidad del Instituto de Salud Carlos III, la Confederación Española de Asociaciones de Padres de Alumnos (CEAPA), Unicef, la fundación Gasol y la SEE, algunos  de ellos miembros de la Alianza por una Alimentación Saludable, se preguntan por qué el decreto de regulación de la publicidad alimentaria no se contempla en el Plan Regulador Anual del Gobierno de este año, a pesar de que la propuesta está en una etapa muy avanzada de tramitación y de que cuenta con el aval preceptivo de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. La Alianza por una Alimentación Saludable ha reclamado la publicación de este real decreto de forma reiterada y por diferentes vías durante el último año: petición al Defensor del Pueblo, recopilación de firmas y la voluntad de mantener un canal de diálogo abierto con el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez Pérez-Castejón.

“Los informes desfavorables de algunos de los ministerios que participaron en el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil 2022-2030 están impidiendo el progreso de la regulación de la publicidad de alimentos poco saludables dirigida al público infantil”, recalcan desde la carta en la revista científica. Y resulta especialmente lamentable porque la propuesta, que cuenta con sólidos fundamentos científicos y éticos, y con las garantías legales correspondientes, es la primera con rango legislativo en España y que tiene en cuenta el perfil nutricional de los productos anunciados. “Suponía un gran avance en la protección de los derechos de los niños y adolescentes. Concretamente, se ven afectados el derecho a la salud, a la información veraz, la educación (sobre hábitos saludables), la privacidad (mediante publicidad online personalizada), y a la no discriminación”, subrayan los autores.

Petición directa al Gobierno Español

Para el final del documento, una petición clara y diáfana que interpela directamente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación y al ejecutivo central: “Como miembros del sector público, científico, no gubernamental y de la sociedad civil que participaron activamente en el Plan Nacional Estratégico para la Reducción de la Obesidad Infantil 2022–2030, le pedimos al Gobierno español que apruebe cuanto antes el real decreto que regula los alimentos y bebidas no saludables en la publicidad dirigida a niños y niñas”, sentencia, “lo cual redundará en la mejor protección de los derechos de los menores y en la promoción de la salud pública”.

* Las organizaciones miembro de la Alianza por una Alimentación Saludable son: Justicia Alimentaria, Federación de Consumidores y Usuarios (CECU), Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA), Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), Amigos de la Tierra y Medicus  Mundi.

Tres anuncios de alimentos elegidos al azar que los niños no deberían ver (y no ven en otros países)

 

1. Cereales Nesquik

 

• Contiene 22,4 gramos de azúcares totales.
• Incomprensiblemente, este producto procesado mantiene la A de Nutri-Score de producto saludable, pese a contener en su composición ingredientes tales como: azúcar, jarabe de glucosa o aceite de palma.
• Además, la marca aconseja en su web añadir 5 cucharadas soperas como consumo responsable y el producto se comercializa con juguetes en su interior para incentivar la compra y el interés de los menores.
• Para contextualizar, este anuncio de televisión en Portugal, que tiene vigente una ley mucho más cuidadosa con los anuncios de alimentación poco saludable relacionado con el público infantil, estaría prohibido. Cualquier producto de cereales infantiles para el desayuno no puede superar los 12,5 gramos de azúcares totales. Es decir, este producto no se puede publicitar en ningún formato en horario infantil según los postulados del Manual de Perfil Nutricional del gobierno portugués.

 

2. Salchichas Campofrío

 

• Contiene cantidades elevadas de sal (2%) y grasas saturadas (6%).
• El producto ultraprocesado tiene una D en Nutri-Score.
• Se publicita a nivel estatal a todas horas con el eslogan cientificista: “no son salchichas, son proteínas y fósforo”. Y en el anuncio televisado aparece una madre “responsable” que da salchichas a su hija como público objetivo para el bien de su salud.
• Tal y como denuncia el dietista-nutricionista Juan Revenga, “a nadie le viene bien ni necesita más fósforo” y “la ingesta media de proteína en los hombres es de 109,36 g/día y en mujeres de 88 g/d. Dicho de otra forma: “Estamos hasta las trancas de proteínas y no necesitamos más”.
• Para contextualizar, este anuncio de televisión en Portugal, que tiene vigente una ley mucho más cuidadosa con los anuncios de alimentación poco saludable relacionado con el público infantil, estaría prohibido. Cualquier producto de carne procesada no puede superar los 0,3 gramos de sal y los 1,5 gramos de grasas saturadas. Es decir, este producto no se puede publicitar en ningún formato en horario infantil según los postulados del Manual de Perfil Nutricional del gobierno portugués.

 

3. Donettes clásicos de chocolate

 

• No, con Donettes no te salen amigos por todas partes, como dice su famoso anuncio. Quizás, azúcar por todas partes. En concreto, contiene 27 gramos de azúcares totales y . También aceite de palma y varios estabilizantes y conservadores
• Este producto procesado tiene una E en Nutri-Score. La categoría más baja.
• Se ha asociado a la imagen de los hermanos Márquez, famosos pilotos de motociclismo por su carácter aspiracional entre el público juvenil, y su última campaña promociona #MenosHateMasDonetting relacionada con el buen uso de las redes sociales mientras se come el producto.
• Como en el primer y segundo ejemplo,  este anuncio de televisión (o en cualquier formato) en horario infantil estaría prohibida en Portugal porque sólo se permiten 5 gramos de azúcares en la categoría de snacks según los postulados del Manual de Perfil Nutricional del gobierno portugués.