Mirando por el retrovisor hacia un año frenético
25 julio, 2023
Echar la mirada atrás para evaluar el trabajo realizado no siempre es un ejercicio placentero. 2022 fue un año frenético que ha estado fuertemente determinado por la invasión rusa en Ucrania y el inmediato aumento del precio de los alimentos a nivel global, también en el Estado español, con un contexto de crisis general que ha puesto en jaque a todos los sistemas alimentarios. Ello nos ha obligado a reaccionar con trabajo intenso para adaptarnos de la mejor forma posible sin perder un ápice de nuestra esencia.
Afortunadamente, en Justicia Alimentaria tenemos claro cuál es nuestro objetivo: conseguir una alimentación sana, justa y soberana para todo el mundo. Y para ello trabajamos desde diferentes regiones, aquí y en países de América Latina y África; y desde distintos enfoques, como es la incidencia política, la sensibilización, la educación, la cooperación internacional, la investigación y la comunicación crítica. De aquí que uno de los principales ejes de nuestro trabajo ha sido la explotación laboral en el sistema alimentario, desvelando cómo la industria basa su éxito económico en la vulneración de derechos laborales y el uso de mano de obra precarizada en todos los eslabones de la cadena.