La banca no siempre gana
16 enero, 2021
14 de enero de 2014. A partir de ahora será más difícil especular con la comida: este tipo de prácticas estarán reguladas, y aunque seguimos lejos de la prohibición, hemos dado un gran paso.
En los últimos cuatro años se ha estado debatiendo una reforma de la Directiva sobre Mercados de Instrumentos Financieros (MiFID) normativa europea que regula los servicios financieros en los mercados de la Unión Europea. Finalmente se ha llegado a un acuerdo que limitará de forma importante las operaciones financieras relacionadas con lo que comemos, es decir, las prácticas especulativas con materias primas alimentarias, un tipo de prácticas que están ayudando a engrosar el número de hambrientos en las zonas más desfavorecidas del mundo.
La UE da, por fin, un paso adelante en la lucha contra la especulación alimentaria. Un gran éxito para la campaña Banca Bajo Control, de Justicia Alimentaria, que lleva años exigiendo una regulación que limite las posibilidades de los inversores de especular con bienes básicos para la alimentación humana.
El acuerdo político alcanzado en Europa da la razón a las cientos de organizaciones que llevamos años denunciando que la especulación alimentaria tiene un impacto directo en la volatilidad de los precios agrícolas, en las subidas de los precios de los alimentos y, por tanto, en la crisis del hambre global. Sin embargo, está lejos de ser perfecto, la presión de algunos estados miembros ha conseguido que los límites vayan a ser establecidos a nivel nacional, en lugar de a nivel europeo, lo cual implica un riesgo evidente de que los países jueguen a la baja, estableciendo límites permisivos que pueden hacer que la reforma acabe siendo ineficaz.
Desde Justicia Alimentaria llevamos años denunciando el tema, y valoramos lo acontecido como “un paso adelante en la lucha contra la especulación alimentaria, ahora hay que seguir trabajado para sacar la alimentación de los mercados financieros”
Recordemos que el gobierno español ya se había comprometido a regular sobre esta materia, por tanto tiene la obligación de cumplir con la normativa que dicta la UE sin jugar a la baja y no doblarse bajo la presión de los lobbies bancarios del país. El Gobierno se pronunció hace más de un año con la aprobación de la Propuesta No de Ley (PNL) sobre inversiones financieras especulativas sobre bienes alimentarios, en la que se comprometía a “impulsar las medidas necesarias para evitar los movimientos de carácter exclusivamente especulativo”, lamentablemente, a día de hoy, el gobierno no ha dado ni un solo paso en este sentido.
Firma aquí la campaña ‘Banca bajo control’ contra la especulación alimentaria.