Los mercados territoriales en Senegal: espacios alimentarios transformadores
8 agosto, 2022
Frente al modelo alimentario agroindustrial, Justicia Alimentaria promueve la producción local de alimentos, diversificada y extensiva, con circuitos cortos de comercialización que activa la economía local, es sostenible medioambientalmente y garantiza al campesinado precios justos que les permitan vivir de su trabajo.
Así trabajamos en Bolivia, República Dominicana, Honduras, Cuba, Guatemala, Haití, República Democrática del Congo y en Senegal.
En Podor, una región senegalesa a más 300 kilómetros de Dakar, su capital, el reto de fortalecer los mercados territoriales ha hecho posible que el campesinado sepa en cada momento qué hace falta para mejorar la comercialización de sus productos. Se trata de conocer a fondo todos los actores que intervienen en la cadena y así poder detectar las necesidades para que funcione mejor: desde el arreglo de las infraestructuras hasta la identificación de los productos. Todo ello, con el fin de dar una salida digna a la producción local, agroecológica y familiar.
Por ejemplo, en la región de Wouromadji, la agricultura convencional está dando paso a prácticas más ecológicas. "No hemos alcanzado la práctica biológica completa, pero ya participo de la transición ecológica", nos cuenta un agricultor, Mouhamadou. Durante tres años ha estado usando fertilizante orgánico, al igual que en la aldea de Diattar, donde gracias al estiércol orgánico ha habido muy buenas cosechas.
"Es difícil transportar nuestras cosechas a Dakar desde aquí", constata Mariam, productora y comerciante en Guia, donde tiene lugar semanalmente uno de los mercados regionales de Podor. Todos los martes, se dan cita en estos mercados agricultores, pastores y comerciantes. Las mujeres venden productos de sus granjas, evitando así desplazarse y pagar un coste muy alto por ello.
Así, los mercados territoriales se han convertido en un espacio alimentario saludable e inclusivo, que estimula y transforma la vida de las personas. Este es el desafío: conseguir comercializar los productos que se cultivan y cosechan en la misma región, alimentando a la población local y generando actividad económica a menor coste y más sostenible a nivel social y medioambiental.
En Senegal trabajamos para fortalecer los mercados territoriales, que aseguren una alimentación sana a toda la población. Estos mercados contribuyen de manera más directa a la economía local, ya que el campesinado se queda con la mayor parte del precio del producto.
Además, sirven como plataforma central de intercambios sociales y culturales y garantizan un producto fresco y de calidad entre la población, lo que contribuye a la seguridad y soberanía alimentaria de los territorios.
Espacios alimentarios transformadores
Los mercados territoriales se han convertido en espacios alimentarios saludables, sostenibles y transformadores de las vidas de sus habitantes. El campesinado ha visto como los alimentos que producen se venden más fácilmente que antes. La proximidad a sus cultivos evita el desplazamientos largos y garantiza su comercialización.