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Justicia Alimentaria empieza a trabajar con la población más vulnerable de una de las zonas afectadas por el cambio climático en Honduras

28 junio, 2023

Con la satisfacción de dar inicio a las acciones que apoyarán el Acceso al Derecho Humano a la Alimentación (DHA) y promover la soberanía alimentaria y nutricional en la Región Sur de Honduras, se llevó a cabo el Lanzamiento oficial del Convenio: «Acceso al Derecho Humano a la Alimentación de mujeres, familias campesinas, pescadoras y marisqueras en sistemas alimentarios locales sostenibles y resilientes al Cambio Climático en Honduras».

Este Convenio, financiado por la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), persigue implementar medidas concretas para garantizar la alimentación y mejorar la calidad de vida de comunidades vulnerables, abordando las necesidades apremiantes de mujeres, familias campesinas, pescadoras y marisqueras que habitan en una de las zonas más afectadas por el Cambio Climático en Honduras.

El Convenio es impulsado por el Consorcio conformado por Justicia Alimentaria, Amigos de la Tierra España e Ingeniería Sin Fronteras Galicia, y cuenta con el respaldo de las organizaciones locales hondureñas ANAFAE, ADEPES, CODDEFFAGOLF, FIAN Honduras, AMDV, La Vía Campesina/CESADEH, quienes unen esfuerzos y conocimientos para fortalecer la soberanía alimentaria y nutricional con enfoque agroecológico, a la vez que promueven la sostenibilidad y la resiliencia frente
al Cambio Climático.

Esta iniciativa representa una oportunidad sin precedentes para el desarrollo de Honduras en múltiples aspectos que benefician a más de 5.701 personas que viven del campo, así como la pesca artesanal y la marisquería, en 10 municipios de los departamentos de Valle y Choluteca.

A nivel de desarrollo, las condiciones de vida de la población local mejorarán significativamente, ya que sus capacidades serán fortalecidas al mismo tiempo que se generan oportunidades de empleo local e ingresos familiares. Estos cimientos sólidos del progreso impulsarán el desarrollo humano y económico, fomentando un crecimiento inclusivo y equitativo.

De esta manera, la transformación llegará a la mesa de cada hogar a través de una alimentación nutritiva, ya que Justicia Alimentaria se enfoca en mejorar los sistemas alimentarios locales que garanticen una alimentación adecuada y equilibrada.

Las puertas hacia esta alimentación de calidad serán abiertas a través de programas de aprendizaje en agroecología, diversificación de cultivos, transformación, comercialización, acceso a servicios de salud y educación nutricional, esfuerzos que marcarán una diferencia significativa en la salud y el bienestar de la población, promoviendo una vida plena y activa.

Adicionalmente, se implementarán buenas prácticas agrícolas, pesqueras y de consumo sostenibles, preservando los bienes naturales que conforman el tejido económico y social de la región. La armonía entre el desarrollo humano y la preservación ambiental representa un faro de esperanza para la población, lo que fortalece los sistemas agroecológicos locales para las futuras generaciones.

Con este esfuerzo se aspira a lograr la promoción de la defensa del derecho a la alimentación, lo que constituye una plataforma sólida para la participación ciudadana y la promoción de una sociedad justa y equitativa. Este enfoque basado en derechos pone a las personas en el centro de todo, empoderándolas y proporcionándoles las herramientas necesarias para reclamar uno de sus
derechos primordiales: una alimentación digna y nutritiva.