La Alianza por una Alimentación Saludable pide al presidente del Gobierno que publique el real decreto de regulación de la publicidad infantil y proteja a la infancia
9 febrero, 2023
Las organizaciones de la Alianza por una Alimentación Saludable[1] han pedido hoy al presidente del Gobierno que apruebe con urgencia el real decreto que regula la publicidad alimentaria, una medida del todo imprescindible para proteger la salud infantil.
La paralización de la regulación de la publicidad dirigida al público infantil supone un atentado contra derechos fundamentales de la infancia, la salud, la información veraz o la educación, entre otros.
Regular la publicidad de alimentos insanos dirigida al público infantil es un deber del Gobierno, que debe anteponer los derechos de la infancia a los intereses de la industria alimentaria. La presión de la industria sobre este tema es completamente inadmisible.
Un año desde la aprobación de la ley por oposición del lobby alimentario
En marzo de 2022, el Ministerio de Consumo aprobó el borrador de real decreto que regulaba la publicidad de alimentos insanos dirigida al público infantil. La norma pasó todas las etapas y fases legales previstas (incluida la de trámite y audiencia pública y la revisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia – CNMC) hasta llegar a la última, la aprobación definitiva por parte del Consejo de Ministros.
Sin embargo, la presión de la industria alimentaria ha conseguido que el real decreto haya sido fulminado del Plan Anual Normativo de 2023, es decir, aquello que prevé debatir y aprobar el Consejo de Ministros.
De esta forma, una de las herramientas más importantes y necesarias para preservar la salud de la infancia ha sido literalmente borrada del mapa en los pasillos y despachos de algunos ministerios, por la presión del lobby de la industria alimentaria que tiene, en la venta masiva de alimentos insanos, una de sus principales fuentes de ingresos y beneficios.
La salud de la infancia, en juego
No se trata de una normativa cualquiera. Eliminar el real decreto de publicidad supone renunciar a una de las herramientas más eficaces y necesarias para proteger la salud de la infancia. El consenso es unánime al respecto: la Organización Mundial de la Salud, UNICEF, organizaciones científicas como la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), organizaciones de consumidores y consumidoras y la ciudadanía apoyan la medida, y varios países han impulsado medidas equivalentes.
El informe Aladino 2019 muestra que un 40,6 % de la población infantil padece exceso de peso, «una de las prevalencias más altas del mundo»
La diabetes infantil y los trastornos alimentarios se están disparando en nuestro país. Además, los niños y las niñas que padecen obesidad presentan mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares en la edad adulta, junto con problemas osteoarticulares y renales y varios tipos de cáncer.
Se están vulnerando sistemáticamente diversos derechos de la infancia por parte de la industria alimentaria y de la publicidad.
El alejamiento de las dietas saludables por parte de la población infantil es un hecho constatado por todos los estudios, así como que el impacto de la publicidad en los hábitos de consumo infantil es demoledor. Cuatro de cada cinco anuncios alimentarios dirigidos al público infantil son insanos, lo que se traduce en que un niño o una niña del Estado español recibe de media más de 1000 impactos publicitarios al mes de alimentos insanos por televisión e Internet. A esto hay que añadir la exposición a la publicidad en exteriores, en los envases de los productos, campañas promocionales con juguetes de regalo, patrocinios de eventos deportivos, etc.
Asimismo, dada la actual situación de precios desorbitados de la alimentación saludable, se está produciendo una migración, aún mayor, hacia alimentos más insanos y procesados, ya que son los que menor incremento de precio han sufrido. Este fenómeno está siendo especialmente acusado en las familias con menor renta, ya de por sí mucho más castigadas por las enfermadas asociadas a la alimentación insana.
Impulsada por la Alianza por una Alimentación Saludable, la demanda propuesta para regular la publicidad de alimentos y bebidas insanas ha recibido el apoyo de cerca de un centenar de organizaciones de la sociedad civil.
[1] Las organizaciones miembro de la Alianza por una Alimentación Saludable son: Justicia Alimentaria, CECU, CEAPA, SESPAS, Amigos de la Tierra y MedicusMundi.