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El día más negro para una Europa sin pesticidas

24 noviembre, 2023

pesticides
  • El 22 de noviembre del año 2023 será recordado como el miércoles negro ante la aniquilación del nuevo reglamento sobre el uso sostenible de pesticidas en Europa

  • “Europa entra en modo suicida. Se ha rechazado la reducción de uso de pesticidas y se ha aprobado el acuerdo de libre comercio con Nueva Zelanda. Seguiremos comiendo alimentos que nos enferman y trayendo otros de más de 20.000 kilómetros de distancia», asegura Javier Guzmán, director de Justicia Alimentaria.

El Pacto Verde europeo, un paquete de iniciativas políticas cuyo objetivo era situar a la UE en el camino hacia una transición ecológica con el objetivo último de alcanzar la neutralidad climática de aquí a 2050, ha muerto definitivamente debido a la presión, descarada y continuada en el tiempo, por parte del agronegocio y una especie de alianza vergonzosa de la derecha, la ultraderecha, los liberales y parte del socialismo europeo.

Las voces que pedían una reforma del uso de pesticidas provenían tanto de la propia Comisión Europea, como de distintas comisiones del Parlamento Europeo, el Tribunal de Cuentas Europeo, la comunidad científica independiente (con una carta de más de 7.000 personas científicas), la ciudadanía europea (Eurobarómetro), asociaciones médicas, ambientalistas, oenegés y un largo etcétera. Pero de nada ha servido el clamor popular, científico y europeo. Después de dos años de arduo trabajo intentando revocar una normativa obsoleta e ineficaz para proteger a la ciudadanía europea y al medio ambiente de la inaceptable toxicidad que producen décadas de uso descontrolado e intensivo de pesticidas altamente peligrosos, las buenas intenciones han volado por los aires con el voto generalizado a favor de la toxicidad.

El primer paso hacia el desastre se registró con la autorización durante 10 años más del glifosato, una sustancia altamente peligrosa que podrá seguir contaminando nuestros cuerpos y medio ambiente hasta el año 2034. En esa misma línea negacionista, el texto aprobado desestima los objetivos de reducción, revoca la demanda de no utilizar pesticidas peligrosos en zonas sensibles (zonas de alta biodiversidad, zonas cerca de personas vulnerables, escuelas, centros sanitarios), elimina el paquete de ayudas a la transición hacia una agricultura libre de pesticidas, borra las ayudas a la gestión integrada de plagas y sistemas de gestión agrícola sin pesticidas y acaba con las acciones destinadas a potenciar el uso de pesticidas de bajo riesgo frente a los más peligrosos. Por si fuera poco, ese mismo texto da por bueno un indicador de riesgo erróneo, ya que no mide correctamente los peligros y permite alcanzar unos mínimos objetivos voluntarios de reducción sin cambiar absolutamente nada.

Finalmente, en una maniobra totalmente inédita, se ha impedido que el texto rechazado vuelva a la Comisión de Medio Ambiente para reajustarlo e intentar una segunda votación de consenso. Esto demuestra que nunca existió la intención real de establecer el Pacto Verde por parte de los euroconservadores, y que el único objetivo por parte de la derecha, ultraderecha y el socialismo europeo más conservador era el detener frontalmente la reforma y aniquilar cualquiera normativa que afectara los intereses económicos dictados por los lobbies de la agroindustria.

“El nuevo reglamento sobre el uso de pesticidas sostenibles (SUR) ha muerto”, denuncia Sarah Wiener, miembro del grupo de los verdes y de la Alianza Libre Europea y máxima portavoz de la iniciativa.Si no va a haber ningún cambio ni se proponen alternativas, ¿qué nos queda? Impulsados ​​por el lobby pesticida, los conservadores y la derecha ha logrado una victoria, a espaldas de generaciones venideras. Es una amarga derrota, pero aún no es el fin de los días”.

Justicia Alimentaria habla de suicidio de Europa

“Europa entra en modo suicida”, asegura Javier Guzmán, director de Justicia Alimentaria. “La decisión del Parlamento Europeo representa un retroceso significativo en los esfuerzos por un futuro sostenible y saludable. En dos días ha rechazado la reducción de uso de pesticidas y aprueba el acuerdo de libre comercio con Nueva Zelanda. Seguiremos comiendo alimentos que nos enferman y trayendo otros de más de 20.000 kilómetros”.

En este sentido, la campaña de Justicia Alimentaria sobre Pesticidas y Alimentación busca concienciar y movilizar a la sociedad para revertir esta tendencia y asegurar un futuro libre de sustancias tóxicas en nuestra alimentación. En la investigación denuncia tres problemas clave en el uso de plaguicidas: una clasificación ineficaz, un sistema de control deficiente en España, y un límite humano de análisis que favorece a los grandes fabricantes y se presentan nueve peticiones urgentes, entre ellas, la introducción de un impuesto sobre el uso de plaguicidas y la prohibición de la exportación de pesticidas no autorizados, para avanzar hacia un territorio libre de pesticidas sintéticos para 2035.

Firma para lograr una Europa sin pesticidas:

https://justiciaalimentaria.org/campana/buena-suerte-pesticidas-y-alimentacion/